Estudia Derecho en París (1926-1932), donde trabaja como caricaturista para medios rumanos y franceses y se vincula a los círculos surrealistas. En 1941 se establece en La Habana, donde comienza a pintar y, en 1945, adopta la nacionalidad cubana. Sus primeras obras, conocidas con el título genérico de Composiciones son expuestas en 1949 en el Lyceum Lawn Tennis Club (La Habana) y en la Carlebach Gallery (Nueva York). Son piezas adscritas a la abstracción lírica, liberadas de toda referencia objetual y anecdótica, de grandes manchas, trazos vertiginosos y un brillante colorido influenciado por la naturaleza y la luz del trópico.
Poco después, entusiasmado por el neoplasticismo y el descubrimiento del movimiento Madí, se decanta hacia el arte concreto. Invitado por Gyula Kosice (con quien mantiene una animada correspondencia durante nueve años), participa en exposiciones de este grupo y colabora en la revista Arte Madí. En 1950 expone sus Estructuras pictóricas en el Lyceum Lawn Tennis Club (La Habana), ensamblajes con los que se distancia de las formas confusas de la abstracción lírica a favor de un gran rigor formal. En 1952 funda, con Mario Carreño y Luis Martínez Pedro, la revista Noticias de Arte, medio a través del cual divulgan la actualidad del arte abstracto-geométrico. A mediados de la década incursiona en el cinetismo con sus Estructuras transformables, dadas a conocer en la colectiva Primera exposición concreta (Facultad de Arquitectura, Universidad de La Habana, 1955). En ellas el plano pictórico no es más que la base de la cual surgen los ejes de una serie de hélices móviles de colores, que pueden ser activadas por la acción del público. En esta misma muestra presentó su obra Multivisión espacial, punto de partida de una serie de creaciones en las que la forma circular, completa o fraccionada, sirve de integración y continente del resto de las formas geométricas. Entre 1958 y 1961 integra el grupo Diez Pintores Concretos, formado en torno a la Galería de Arte Color-Luz de Loló Soldevilla y Pedro de Oraá. Este grupo, con el que participa en las carpetas de serigrafías 7 pintores concretos (1960) y A (1961), desarrolla durante este período una labor fundamental en la difusión en Cuba de un arte abstracto-geométrico en plena sintonía con el que se practicaba en las capitales mundiales del arte.
A partir de los años sesenta expande su experiencia artística a nuevos territorios, con el documental experimental Cosmorama. Poema espacial n° 1, realizado con el cineasta Enrique Pineda Barnet (1964). En esta expresión pionera del videoarte cubano, formas, luces y colores en movimiento daban lugar a una novedosa propuesta de arte cinético audiovisual. Esta experiencia fue presentada en la muestra Cosmorama. Electropintura en movimiento (Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, 1966) y continuada con las filmaciones de El bosque bajo el puente (1965), Caminos del saber (1966), El gran viaje (1966), La cocotología (1967), El vuelo cósmico (1967) y Cuba frente al mar (1968), entre otros. A continuación da inicio a sus proyectos para ambientaciones arquitectónicas lumino-cinéticas, campo en el que desarrolló una obra prolífica. Destacan en este terreno las torres lumínicas para el Anfiteatro Flotante (Parque Lenin, 1971), las esculturas Construcciones (Parque Cuatro Caminos, 1977), la escultura ambiental El árbol rojo (Palacio de Pioneros Ernesto Guevara, Parque Lenin, 1981), los murales El día y La noche (Hospital Hermanos Ameijeiras, 1982), los murales Colores ondulantes en el espacio (Fábrica de Toallas del Wajay, 1983) y la escultura La columna de la vida (Instituto de Genética y Biotecnología, 1986), todas en La Habana.