Recibe su formación en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, donde obtiene el título de profesor en 1951. Ejerce primeramente el diseño gráfico y la decoración, mientras practica un dibujo y una acuarela centrados primordialmente en la figura humana. Para el momento de su primera exposición individual, en la galería Gente de Arte (Avellaneda, 1958), ya desarrolla una pintura abstracta de rigurosa geometría, afín al movimiento Madí y a la Asociación Arte Concreto-Invención. A partir de la década siguiente, Brizzi se destaca como exponente de una segunda generación de artistas abstracto-geométricos argentinos. En 1959 es responsable del diseño del pabellón argentino en la III Feria Mundial de Comercio de Nueva York.
A comienzos de los años sesenta incursiona en la escultura. Su interés por la luminosidad y las transparencias lo llevan a producir obras con aluminio y plexiglás, que en ocasiones combina con esmalte o anima con motores o luces de neón. Cuando retorna al arte bidimensional, deja atrás el empleo del óleo (con el que había trabajado en su etapa anterior) para continuar el desarrollo de su obra abstracto-geométrica a partir de la pintura acrílica y de la experimentación con soportes alternativos al lienzo, como el metal. El dinamismo explorado en sus indagaciones tridimensionales influye en su nueva producción pictórica, muy próxima al cinetismo y al Op Art.
Desde finales de los años sesenta produce obras seriales centradas en la multiplicación de la línea como recurso generador de la imagen y de las formas. Las líneas, hábilmente organizadas, así como sus gradaciones de color, producen ilusorios movimientos giratorios o de desplazamiento que otorgan a la obra un característico dinamismo. Entre 1972 y 1973 forma parte del Centro de Investigaciones en Comunicación Masiva y Tecnológica (Buenos Aires). También en 1972 inicia su carrera como docente en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón (Buenos Aires) que se prolongará hasta 1995. En 1976 recibe el Gran Premio de Honor de Pintura en el Salón Nacional de Artes Plásticas. Desde entonces ha continuado su línea de investigación, la cual lo ha acercado a los postulados de Ignacio Pirovano y del Grupo Arte Generativo.
Vive y trabaja en Palermo Viejo, Buenos Aires.